No veo claro. La oscuridad y la luz juegan a confundirme en un interminable caos; lloro y río a la vez por no se que extrañas razones. Estoy y no estoy, y luego huyo con el pensamiento a lejanos lugares inimaginables; hago y deshago con mi mente, construyendo un mundo diferente. Tal es mi vulnerabilidad y mi poder.
Me pierdo en el ayer, sueño con un mañana, mi mente divaga entre mundos inexistentes; mis fantasías que imagino como realidades... y todo esta bien, soy feliz... Pero siempre hay algo o alguien que se empeña en arrojar una piedra rompiendome esa frágil realidad de cristal. Me baja de mi nube y me despierta de mi dulce sueño, dandome bofetadas de una cruel realidad. Y entonces el monstruo que llevo dentro se apodera por completo de mi cabeza, de mis movimientos. El monstruo que se alimenta de mis inseguridades, de mis miedos y todo... absolutamente todo lo convierte en rabia. Una rabia que me daña, que me maneja como una estúpida marioneta y me obliga a dañar a los demás, a todo el que me rodea, dañandolos con sus propias inseguridades... porque sorprendentemente yo las se... pero yo ya no soy yo... inexplicablemente ya soy ella... soy puramente rabia...
Bessos princesas!! Muchas gracias por leerme y sobre todo por comentarme, me hace bien saber que no estoy sola!
